Poéticas XI
Regresas noche
ser de nadie,
soledad maciza,
sueño sin sueño.
el tuyo,
ir y venir
después de cada día.
Fluyes, como siempre,
desde el ocaso hasta mí
y desde mí al alba.
Sin tiempo.
Eres la nada
que digo cada día.
Eres la muerte
sin epitafios.
No te temo
Eterno Retorno.
Existes
porque existo.
Y yo:
substancia,
imagen,
o reflejo de mí
soy hueso
duro de roer.