lunes, febrero 19, 2007

Sobre el proteccionismo

Cada vez que se abren los diarios en la sección de economía el público en general se ha habituado a leer sobre temas relacionados al proteccionismo y, en particular, a los niveles de aranceles y subsidios otorgados a las mercaderías sujetas al comercio internacional. También pueden encontrarlo implícito en otras secciones o notas de los pasquines matutinos, sean estas la sección de política nacional o internacional, notas referidas a cuestiones geopolíticas o bien en debates sobre las bondades de la integración internacional.
En estos extensos debates se pueden observar generalmente dos posiciones bien diferenciadas, estando por un lado los defensores del libre comercio y por otro los detractores del mismo. En el primer caso podemos englobar a los intelectuales, políticos y economistas de los países centrales, a políticos de ideas liberales o de derecha, o bien representantes de las clases dominantes en los países periféricos; en el segundo podemos encontrar a aquellos pensadores provenientes del espectro de la izquierda, representantes de los países periféricos o de las clases menos pudientes.
Pero yo no voy a entrar en ese debate. En realidad, sólo quiero transcribir un párrafo del discurso de un ex-presidente de los Estados Unidos de América, país que hoy día boga como ninguno en el ámbito internacional por la irrestricta apertura de los mercados internacionales a sus bienes, productos y servicios; pero que, en definitiva, siempre ha tenido y sigue teniendo un doble discurso en su accionar. Por tanto me limito a transcribir el siguiente párrafo pronunciado por el decimooctavo presidente de los Estados Unidos que dice mucho mas que cualquier intento de desmistificar esta cuestión:

"Al cabo de dos siglos, Inglaterra ha estimado conveniente adoptar el libre cambio porque piensa que la protección ya no le aporta nada. Pues bien, señores, por lo que sé de mi país, creo que de aquí a dos siglos, cuando los Estados Unidos hayan sacado todo el provecho que puedan de un sistema de protección, también adoptaremos el libre cambio"*

Este discurso fue pronunciado en respuesta a la requisitoria por parte del gobierno británico referida a la apertura de las fronteras norteamericanas a sus productos, adoptando de esta forma el "libre cambio" como se llamaba en aquella época a la apertura de fronteras o globalización como eufemísticamente se la conoce actualmente. Por aquellos años en que se pronunció este discurso se transitaba una época donde Gran Bretaña era la superpotencia mundial y Estados Unidos un país independiente y soberano que intentaba comenzar una carrera hacia el desarrollo protegiendo sus industrias y los sectores clave de su economía.

* Ulysses Grant (1822-1885)- 18° presidente de USA